En defensa de nuestro Carnaval y contra la piratería cultural

Me da bronca que la Miss Perú se presente con un traje estilizado de diablo en el certamen de Miss Universo, me da muchísima rabia, sí. Y no se trata de un fanatismo ciego o recalcitrante sin fundamento. El Carnaval de Oruro ha recibido una de las más altas distinciones internacionales que un evento cultural puede recibir... el reconocimiento como Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intagible de la Humanidad. Y si hablamos de símbolos concretos, la diablada es un ícono folclórico en nuestro carnaval, un ícono que a su vez cobija el esfuerzo, creatividad y dedicación de artesanos careteros, bordadores, compositores y danzarines orureños y bolivianos. Se trata de respetar los derechos de autor, pues lo mismo mata esta piratería cultural nuestro patrimonio como lo hacen las fotocopias de libros que se venden sin control en las calles del país.

¿Conflictos? Seguro que van a estar presentes hasta el final de los días, con Chile o con Perú, a lo mejor hasta con Venezuela que también tiene diablos (Los Diablos de Yare), pero si nos quedamos con la boca callada, entonces damos lugar a que este tipo de apropiación indebida del patrimonio cultural boliviano quede impune y sin defensa alguna. El conflicto en este sentido, no tiene porque ser negativo, más bien es una forma de llamar la atención pública internacional, una forma de decir que Bolivia sí existe.

Es triste ver que las embajadas y consulados (no sólo los de esta gestión de gobierno, hablo desde el 2001) que representan al país en el mundo no hacen nada por la promoción de Bolivia como destino turístico cultural. El año que el Carnaval de Oruro fue declarado como Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO la Embajada de Bolivia en Madrid-España no tenía ni siquiera un volante informativo, ni siquiera un afiche de promoción de tal evento. Más ejemplos, como boliviana en el exterior siempre tengo que aclarar -y lo hago con gusto- que el Lago Titicaca no sólo es peruano, sino también boliviano. No muchos saben que las ruinas preincaicas de la cultura Tiahuanacota se encuentran en La Paz – Bolivia y que también fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Y si hablamos de historia, es ináudito lo que se cuenta fuera del país sobre el conflicto marítimo entre Bolivia y Chile, la desfachatez de decir que Bolivia nunca tuvo mar es, por ejemplo, una aberración histórica que se tiene que desmentir.

En todo caso, yo no me canso y voy a seguir defendiendo lo que es nuestro.

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