La columna rota


¿Quién nos ha robado el mes de abril?


Los monos, hambrientos, llenaron las calles de Tailandia
Fuente: https://www.infobae.com/america/fotos/2020/04/04/los-animales-toman-las-ciudades-vacias-de-personas-durante-la-cuarentena-por-el-coronavirus/

Ana Rosa López Villegas*

El cantautor español Joaquín Sabina tiene una composición que lleva por título “¿Quién me ha robado el mes de abril?” y en la letra dice además: “¿cómo pudo sucederme a mí?” Es un verso que muy bien podría aplicarse a la realidad que estamos viviendo actualmente a nivel mundial debido a la pandemia del coronavirus. La cuarentena obligatoria se extenderá en Bolivia hasta el final de este mes y en otras latitudes la situación es similar. Son muy pocos los países que están pensando retornar a una cierta normalidad a partir de mayo y sin descuidar las estrictas medidas de seguridad sanitaria, pero en general podemos decir que el Covid-19 nos ha robado también el mes de abril.

Y mientras los humanos tenemos que readaptar nuestra realidad a las cuatro paredes de nuestra casa, la naturaleza está recibiendo un merecido respiro. Los árboles en las ciudades se ven más verdes y tienen menos trabajo transformando el smog de los autos en oxígeno. Los animalitos han decidido dejar sus guaridas para explorar un poco el hábitat que las construcciones, las carreteras y los puentes les quitaron desde hace muchas décadas. Ahora le toca a la fauna salir, mientras los verdaderos depredadores tienen que quedarse en casa; es el turno del medioambiente para recordarnos que todavía es posible hacer del planeta un sitio en el que convivamos sin destruir y agradeciendo mutuamente la existencia de otros seres, sean estos humanos o no.

Gracias a estas nuevas reglas de vida que nos toca cumplir nos es posible también leer algunas buenas noticias tan escasas en estos días en los medios de comunicación. Así es que por ejemplo, podemos enterarnos que en el  norte de España existe un puerto llamado Santurtzi en el que hace varios días nada a sus anchas una ballena de nueve metros de largo. El enorme cetáceo decidió acercarse hasta la costa para alimentarse a gusto de las anchoas que en esta época del año abundan en la zona y sobre todo porque no hay lanchas ni botes cargados de pescadores o de turistas que buscan deleitar sus pupilas con el paisaje marítimo. Así ha informado el periódico español El Correo y les ha sacudido a sus lectores un poco el tedio del encierro.

Otro medio escrito, El Universo de Ecuador, publicó en su sección de noticias internacionales la foto de un coyote silvestre recorriendo tranquilamente las calles vacías de San Francisco en Estados Unidos. Se trata de una metrópoli de casi un millón de habitantes, la ciudad más poblada del estado de California y en la que día a día mueven cientos de personas y automóviles. Así también se ha informado de la presencia de un joven puma que decidió dar un paseo por las calles desiertas de Santiago de Chile. Allí viven más de seis millones de personas, sin embargo el pumita fue el protagonista que les regaló una sonrisa a quienes vieron su foto en los periódicos.

En Nara, Japón fueron los ciervos sika los que le dieron vida a la ciudad y a las estaciones de metros, pero sobre todo porque extrañan a los visitantes a los que estaban acostumbrados y de los que recibían galletas de arroz.  Por otro lado, algunos mapaches gozaron del sol y la arena en la playa San Felipe en Panamá y un grupo de patos deambuló por las calles de la ciudad luz, Paris. Francia ha sufrido el embate del virus de forma alarmante y cuenta a la fecha con 17 mil muertos y más de 30 mil personas hospitalizadas.

En Tailandia los que salieron fueron los monos, pero de forma agresiva y desesperados por la falta de comida que les surtían los miles y miles de visitantes extranjeros y locales que ahora están confinados en casa. Un dato interesante aquí es que la economía de Tailandia depende principalmente de los turistas chinos. El turismo representa el 18% del PIB tailandés y los visitantes chinos conforman más de una cuarta parte de ese total.
Así ha influido el coronavirus en la fauna, para bien y en algunos casos para mal. Pero en algún momento tendrá que terminar el encierro y la vida volverá a tomar curso, aunque no sea el que hemos conocido hasta hoy. Ojalá sea uno distinto y que nos lleve a apreciar lo que tenemos y que en realidad no nos pertenece porque somos pasajeros con fecha de caducidad en este  mundo.  

¿Qué más necesitamos ver para entender que la naturaleza es nobleza en estado puro? ¿Qué lecciones más tenemos que aprender para salir de nuevo y cuidar a nuestros semejantes, a las plantas y a los animales que comparten con nosotros este planeta?
 Ya sea como Sabina o al estilo del trovador cubano, Silvio Rodríguez que en una de sus canciones dice: “mucho más allá de mi ventana / mi esperanza jugaba / a una flor, a un jardín / como esperando abril”, nos toca guardar también el mes de abril y mirar el futuro con algo más de esperanza y con mucho de responsabilidad.  

*Comunicadora social
Twitter: @mivozmipalabra

Comentarios

  1. Es interesante como varios poetas y músicos -Sabina, Silvio Rodriguez, Fito y Spinetta- utilizan la metáfora de abril. En algunas letras está asociado a la estación más asociada al amor, la primavera -para Sabina en Europa y Silvio en Cuba, en el hemisferio norte- asociado al enigmático y romántico otoño en sudamérica. La primavera es a su vez una metáfora del amor, del renacer, de la vida y de la naturaleza, del RE NACER de cada año, de florecer, de reverdecer, de festejar la vida...en todo caso, si nos han robado el mes de abril, los animales, las plantas, la vida, no humana, que comparte este planeta con nosotros, lo ha recuperado...

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  2. Amigo querido, gracias leer y dejar tu comentario.

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