Ha sido un lunes „profesional“. Un lunes de esos que te
recuerdan que, desde que amanece, y no importa dónde estés, es su majestad Día
de la Semana I. Los lunes son los mismos en todas partes del planeta. Pero
bien, superadas las primeras horas de este LUNES, miro con entusiasmo e ilusión
mis últimos días de trabajo y observación en la primaria del Bosquecillo de
Robles en Hasborn. He comenzado mi cuenta „regresiva“.
Hoy me tocó dar clase de Landeskunde sobre Bolivia en la
clase más numerosa de la escuela, el segundo grado que tiene 23 alumnos. A
diferencia de todas las otras clases que ya he visitado con mi Landeskunde,
esta fue la primera clase en la que los niños identificaron los colores de la
bandera boliviana con los colores de un semáforo. Excelente técnica nemotécnica
para recordar esa información.
Pero creo que lo más lindo de hoy fue „la ducha caliente“ o
warme Dusche. Durante la quinta hora acompané a Christiane al seminario,
Arbeitsgemeinschaft o AG en alemán, sobre resolución de conflictos o
Streitschlichtung. Pero vayamos por partes. Las AG son actividades
extracurriculares que los niños llevan a cabo una vez finalizada la jornada
escolar. Las AG pueden ser actividades deportivas o culturales o de otro tipo.
En la primaria am Eichenhain se ofrecen AG de manualidades, lectura, tenis de
mesa, tenis, música, etc. La AG de Streitschlichtung o resolución de conflictos
es una de estas actividades. Su objetivo es el de preparar a los alumnos como mediadores
de conflictos entre los estudiantes de la escuela. Estos ninos portan una
identificación especial durante los recreos y pueden intervenir en conflictos
que se susciten en este tiempo. Así también son solicitados por otros alumnos
para solucionar dificultades.
A parte de juego de roles en los que los niños deben actuar
como mediadores en diferentes situaciones creadas, en cada sesión de la AG de
resolución de conflictos, los alumnos aprenden un juego social que les permite
desarrollar competencias socioafectivas que requieren para ser mediadores. Hoy
practicaron con la „ducha caliente“. Todos los niños se sientan en círculo, en
el medio se pone uno de ellos. Cada uno de los niños que se encuentra en el
círculo se dirige al compañero del medio para decirle qué cosas le gustan de
él o ella, o que aspectos de su carácter o de su persona le parecen positivos. Al
finalizar la ronda los niños presentes le pidieron a Christiane que yo también
me sentara al medio. Fue verdaderamente una ducha caliente, reparadora y balsámica
para mí, lo justo y necesario para darle aliento a esta última semana en mis
poblados.
Después de la escuela me escapé a Trier. Hoy se inició el
Weihnachtsmarkt o mercado de navidad. Me tomé un Glühwein (vino caliente con especias y frutas) calientito, que por cierto fue invitación del paisano orureño con el que finalmente pude encontrarme hoy y ahora me dispongo a esperar el martes que después se convertirá en miércoles y así sucesivamente.
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