Aprendiendo a enseñar 4: Bolivien




¿De qué tamaño era el avión?
¿Cuánto tiempo dura el viaje?
¿Qué hora es en Bolivia?
¿Qué idioma hablan en Bolivia?
¿No hay nieve en navidad? (Caritas de asombro infinito)
¿Por qué no te quedas a vivir aquí?

¿Qué serían las preguntas si no existieran los niños? Hoy dí mi primera clase en alemán: Landeskunde (o cultura y civilización de un país, si nos atenemos a la estricta traducción de la palabra). Ciencias sociales diría yo, así se llamaba en mis tiempos colegiales. Por supuesto que el tema no podía ser otro que Bolivia.

Llegué al aula del primer grado (paralelo A) cargando un mapa inmenso de la tierra (eine Weltkarte) y primero les pregunté que si sabían dónde quedaba Alemania. Los deditos apuntaron a Africa, Asia, Nueva Zelanda, Estados Unidos, Rusia; solo una niña fue capaz de acertar la respuesta. Luego les pregunté si sabían dónde estaba Bolivia; mismas respuestas que las anteriores. Extrañamente aquel mapa marcaba Sucre y no La Paz, como capital del país. Extraño porque en estos lares se conoce a La Paz como la capital boliviana, así como erróneamente se llama América a los Estados Unidos.

La experiencia con el primer grado fue fantástica. Los niños se mostraron muy interesados en Bolivia y me acribillaron con preguntas y comentarios. Les enseñé cuáles son los colores de la bandera y ver al final de la clase a todos los niños sonrientes con sus banderitas bolivianas, me hizo temblar de emoción.

Hoy también me tocó compartir con el tercer grado (paralelo B). Aparte de observar en silencio el desenvolvimiento de las clases, cumplí disciplinadamente mi hora de reemplazo en este curso. Mi nombre estaba escrito en el plan de reemplazos :).

Maria, la jefa de este curso (3b) ha desarrollado un sistema muy entretenido de aprendizaje que se podría denominar en español „aprender haciendo gimansia“. En el pequeño gimansio comunal en el que los alumnos de la primaria am Eichenhain hacen deporte, los niños (que ya saben cómo funciona) organizaron un pequeño circuito deportivo que incluía saltar, dar volteretas, balancearse y trepar por una montaña de colchonetas. Los niños comienzan el circuito resolviendo un ejercicio de matemáticas, el que lo resuelve correctamente, puede dar una vuelta por el circuito deportivo. Después de haber resuelto el siguiente problema, viene otra vuelta por el circuito. No puedo esperar a probar este circuito en La Paz.

Hoy también di una nueva clase de español. ¿Qué puedo decir? Eva se acercó a decirme que la clase era muuuuuuuy divertida. Punto final.



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